Mujeres de luto orando por los suyos, llorándolos, evocando su recuerdo en el espacio familiar, nombrándolos una y otra vez, son imágenes retratadas, contadas y presenciadas. Históricamente, la memoria tras la muerte les fue encomendada a ellas entre tantas otras obligaciones sociales, que debían cumplir en privado. Solo podían asomarse en las manifestaciones públicas para mostrar el extremo sufrimiento de la perdida del otro, junto con velar sus restos mortales y cuidar su descanso póstumo y su trascendencia espiritual.
Horvitz Vásquez, M. E. (2001). Entre lo privado y lo público: la vocación femenina de resguardar la memoria. Recordando a Sola Sierra. Cyber Humanitatis, (19). Recuperado a partir de https://cyberhumanitatis.uchile.cl/index.php/RCH/article/view/8877