Crucero ecuatorial, poemario de Diana Bellessi, representa, a mi entender, el segundo espacio de fundación de una obra que ha desarrollado, desde Buena travesía, buena ventura pequeña Uli -primer libro editado sólo en 1991, veinte años después de su escritura- hasta la reciente edición de Sur, una doble modulación de la conciencia escritural -y en su reverso, de la memoria- cuyos polos –referencialidad y lirismo- se superponen en ocasiones y en otras se relevan, pero que en todo momento se suplantan para ser uno sustrato del otro, agazapándose en la alteridad como fundamento y desmoronándola desde dentro.