El sacrificio de Paz Errázuriz: el cuerpo / cosa y el dolor

Autores/as

  • Gwen Kirkpatrick

Resumen

Los poetas del siglo de oro español y del Nuevo Mundo, como Sor Juana, insistían en que el cuerpo humano y sus deseos no eran mas que "polvo, sombra, nada". "Polvo enamorado" quizás, pero la insistencia del memento mori en el gran teatro del mundo, recalca el concepto de la vanidad de la vida humana. Críticos contemporáneos han sugerido que los medios masivos de comunicación, especialmente la televisión, son igualmente insistentes en el memento mori, con el espectáculo diario del noticiario de los cuerpos rotos, mutilados, o masacrados (Subirats 219). Minas anti-personales, guerras, actos terroristas, o la violencia casual de la ciudad accidentada constituyen sólo algunos de los medios de la destrucción de cuerpos. Tal es el bombardeo de esas imágenes, vaciadas de su significado y de su referente o su blanco, que se ha postulado que el espectáculo mediático nos ha colonizado la experiencia personal y ha borrado la red intersubjetiva, la liquidación de lo social. En el poema "El otro" citado arriba, la poeta mexicana Rosario Castellanos ofrece una versión de esta distancia y nos pide reestablecer los nexos entre el dolor ajeno y el nuestro: "Nunca digas que es tuya la tiniebla,/ No te bebas de un sorbo la alegría./ Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro." 

Palabras clave:

Paz Errázuriz, Kirkpatrick