MATERIAL MENTE DIARIO, INÉDITO

por 

Alejandra del Río

ALEJANDRA DEL RÍO nació en Santiago en diciembre de 1972. En 1994 la Universidad de Chile publica El yo cactus(Santiago, 1994), su primer poemario. Durante 1995 es becaria de la Fundación Pablo Neruda y en 1998 gana el Concurso Nacional de Poesía "Eusebio Lillo" con Escrito en Braille, editado ese mismo año. Se ha dedicado también a la realización de videos, imnstalaciones plásticas y dramáticas, y a la poesía concreta. Ha sido antologada en numerosas muestras de poesía nacional. Actualmente reside en Berlín. Los poemas que presentamos pertenecen al inédito Material Mente Diario.

 

 

DEDOS DE YERBA

Paraísos artificiales ustedes surten la sed del comensal
el banquete es en este mundo
Somos rosas devoradas por el sol
una sombra
mordiendo el muro la imagen de dos arrimados contra él
desmembrándose en la pasión
la tarde cotidiana que es apenas soporte de la tarde excepcional
¿te acuerdas de mí 
la que reveló tus verdaderos pies

tus pies en la tarde cotidiana? 
Si me enciendes ardo
y tragarás con apuro el humo que se ha hecho de mi cuerpo
las pavesas son los órganos 
de tu propio cuerpo
la caverna
el descampado
el arroyo siempre es otro y uno mismo el sediento
el animal babeando la imagen reflejada
escribe sobre tus pequeños paraísos artificiales
imágenes de adentro en la espesura
te serás auténtico y verdadero.

Paraísos artificiales qué importa si son los infiernos personales
los monstruos o las sabandijas que emanan de muy adentro
y se apoderan de la ventana
paraísos artificiales qué importa
si te resignas al canto de los pájaros y el eco
choca en el hueco de la caverna que habitas
qué importa si sólo importa atrapar en la hoja ese canto
ya sea en forma de torrente o espaciada lucidez
La poesía tiene extraños caminos o no tiene
así se escriba sorprendido
aterrado siempre de uno mismo
el problema es cómo terminar el poema
cómo darle cauce
esquema de eco
potencia de grito
admisibilidad
Lee sobre ello en el ideograma
que ha formado la ceniza sobre la mesa.

La luna no es luna 
es sonsonete de la lengua
de la piedra que lame la lengua que alumbra la luna
luna lunera cascabelera 
lengua hecha áspid
será mortal para los escuchas
caerán como fardos como hoguera de lamentos
chilenos 
cuyanos 
germanos 
tehuelches
recógelos a tu paso y sírvelos
sazonados sobre la mesa.

Paraísos artificiales ustedes son los pies del rito
pies de humo para el barro original
guijarro en la boca para controlar el habla tartamuda
dedo embebido en sangre
leche o yerba
página en blanco sirviendo al sacrificio
todos los sentidos dando cuenta de la materia
niñas serán diosas por virtud de la palabra
Paraísos son los pies y la mesa el soporte
alrededor y en torbellino recuperados esqueletos
de la propia experiencia humana
bebiendo vino
amamantando supersticiones
así parcharás uno a uno tus muñones cansados
las rotas alas pasajeras
la perdida belleza recuperada en cada parto
belleza eterna podrías estar en las letras
pero hace rato perdiste la juventud.

Un paraíso dice
hay una sibila inmortal
convertida en cucaracha mustia dentro de una jaula
pidiendo a los niños
morir morir

Otro será tan lánguido 
como pozo de Alicia y mermelada de naranjas
podrías ser Odiseo amarrado al mástil
por escuchar cantos de sirenas
serías un falso Odiseo que se desamarra y sucumbe.

Paraísos artificiales ustedes no son lo que yo digo
lo que dice Charles
son y no son la mesa de operaciones
el paraguas o la flor desubicados.

El vicio cómo cuesta 
cómo aburre la virtud 
cómo atrofia la virtud 
cómo expande el vicio 
cómo articula
la leporina voz ad portas Siglo XXI.

EN EL OJO DEL HURACÁN

De la luz que prometimos guardar como asunto secreto y bajo llave
-esa luz que era despiadado aliento festinando bajo piel-
de esa luz quedan pocos haces aventurados en los dedos
apenas si son restos secretados por la hazaña de nuestros cuerpos
hoy probablemente entumecidos.

La luz que edificaba catedrales con nosotras hechas ovillo en el altar
hechas temblor sobre el piso vivo bajo el ojo de las sombras.
¿te acuerdas como todo el resto era soberbiamente enceguecido?.

Sabes que hoy no lo merecemos pero esa luz gotea ahora
aquí donde te espero siempre con el plagio de tu rostro entre mis manos
tu rostro casi borrado lavándose en la luz.
¿Te acuerdas cuando tallabas tu boca sobre mis palmas?
Eran días de no saber sino besarlas y hasta ahora
todavía me abrigan cuando al lado de los otros siento frío.

Tú no tienes idea lo que es mirarte desde lejos
tratando de disimular bajo la falda los carbones que sobraron
con esa torpeza que tienen ellos al reclamar por su fuente originaria
tu mueca antigua de volcán hasta ahora reposando
y digo ahora reposando porque se me vienen a clavar en la cabeza
estos mis dedos sacando chispas de tus labios:
alrededor y en torbellino ascendiendo despedazados esqueletos
desprendidos de edificios
de libros y filósofos.

EL MURO

tarde en el psiquiátrico

De pronto me hallo tratando de encontrar respuestas en el muro
seduciéndolo con ternezas o imprecándolo
rogándole un gesto
una mueca afirmativa

el muro es un desierto largo y angosto de humanos alienados
y sitios del terruño en donde me sé perdida y extranjera
entre ciudadanos imbunches que consienten la felonía

el muro se tiñe a veces abiertamente de oscuro
y es cierto que unas pocas uñas enrojecen de rabia avergonzadas
por el manto tieso del sistema y los atajos
que los poderosos toman para evitar las anchas alamedas

el muro de mi casa colinda con el muro de la calle
y la calle me transporta a la miseria espiritual de los ladrillos

¡hasta yo he tenido que aceptar el maleficio!
hasta yo me he adormilado a la sombra
y me asusto cuando aparece un Bautista señalando.

Pero a veces trepo el muro y de lo alto veo que brilla el suelo
echo a andar sobre las cabezas y no falta el momento de decir
al fin he vuelto
a la patria en un abrazo de sobrevivientes en Bruselas
al origen en la biblioteca empolvada de Miquea
a la cordura en el desencanto de mi madre
a la certera mirada de Las Jaulas
respondiendo el verbo siempre incardinado en la materia

hasta yo me he visto forzada al braille y al babeo 
de la dura calidad de las estampas
hasta yo he sido entre las locas
repudiada y venerada
auscultada como hermana eficaz para el sacrificio

el muro no me separa de ellas
el muro no las salvará de mí
el muro es la cornisa donde pasea la palabra
impenetrable de las conciencias disgregadas
el muro es el sitio eriazo que produce estos brotes de violenta afección
estos llantos seguidos de carcajadas rotas
y monosílabos dulces para invocar al fugaz amado
el muro es este lupus y esta peste y estos ojos antecediendo
un cuerpo sin nombre
convulso por el electroshock.

En qué se diferencia mi vulnerado y expuesto corazón
de sus seguros huecos inconmensurables interrogantes
en qué se diferencia su compasión por mi tristeza
del irremediable saber de las conductas en terapia

si el muro a todos nos ha cercado
si el muro de nuestros efluvios y huesos milenarios está hecho
si el muro no comunica ni allá adentro ni acá afuera
si la sombra no me ha cobijado 
si trepada a pleno sol unas pocas imágenes de luz es lo que atrapo
para quebrar la hoja y al escucha
que no mi alma 
que no mi alma
que no mi alma

y decir
al fin he vuelto
mi Chile de la infancia
mi verbo amor
mi credo en el poema.

ACTUACIÓN Y DESVANECIMIENTO

He perseguido algo verdadero toda la noche
algo auténticamente verdadero toda la noche y no lo he hallado.
He visto la mueca pero no habló la boca ventrílocua
ni la boca mostrando los dientes.

He pensado: he aquí el hombre que no sabe de sí 
he aquí su pequeñez reflejada en la alegría
la ínfima alegría efluvio del alcohol.

Nada hay en realidad en los espejos que lo imite
todo afuera es distinto esencialmente distinto del adentro
y he aquí el relato mismo de las cosas
como sentencia pero a la vez solo atisbo
solo el que husmea en el alma infartada
y no actúa
y va dejando señales
miguitas que brillarán en el negro bosque de la noche.

JUSTIFICACIÓN Y REBELDÍA

con última idea robada a Serguei Esenin

No hay por qué llorar sobre el semen derramado
si han sido tantos en las noches de las ruinas
tantos que se hicieron uno entregados al rumor de mis pechos
pechos que se han dado a sus bocas como flores pleistocenas
henchidos de lava y de la miel del suero.

No alabaré en vano pero ha sido la luna casi entera
lamiendo las piedras antiguas
la antigua imantación entre los sexos
ha sido la luna casi entera dando de beber a mis poros
y a mis hombres clavándoles la aridez en la garganta.

No lloraré jamás sobre el semen derramado
acumulo su espesor para hilarme un traje
cada quien vestido con la exacta medida que le da a cada cosa
y cada cosa desprovista de la jerarquía impuesta por los libros.

Y por qué tendría que llorar sobre el semen derramado
por qué tendría que beber del agua clara que se me tiende
como única posibilidad de aplacar la sed
por qué si bordo mi propia capa 
tendría que llevar puestas las ropas de la decencia
por qué tendría que encajar si mi deleite va en el bote.

Y por qué
si no todos saben cantar
Y por qué
si no todos pueden ser manzana
y llegar rodando hasta los pies de los demás.

QUEJAS DE AHÍTA

No he conocido el hombre de sangre que me haga feliz
solo el hombre de libros me ha puesto contenta
establemente contenta.

Cuando se despeñó
lo hizo porque yo crecí
hasta alcanzar las ramas más altas
el más alto trino
la más larga cabellera.

Es curioso el hombre de libros
a veces se divierte apareciendo como hombre de sangre
me confundo
le doy a las cosas la forma y el brillo que no tienen
poesía que no puede hablar de sí misma y miente.

Ay hombre de libros
tienes el defecto de no secretar olor
no puedo hincar la nariz en tus recovecos
no puedo tragar el aliento que mana de tu boca.

En mi vida no he conocido 
hombre de libros que me haga feliz.

SÓLO EL DECAPITADO SOBREVIVE

Sólo sobrevivirán los estragos de mi cuerpo

la cabeza sola no habla
la cabeza separada no piensa
la cabeza mirando el hueco no siente
el sentimiento sin cabeza no duele
el dolor en el cuerpo no se acostumbra
no siembra sus temores

sólo el decapitado sobrevive 
a la guillotina amnésica del tiempo

descansará la mente si abandona a la cabeza
cubierta por un lienzo ella se martirizará callada

libre por fin el cuerpo verá reconstituirse los tejidos
que fueron pasto para la voracidad 
de la cabeza propia

la de los otros aún más voraz 
anida a duras penas sobre los hombros.

EL IMBUNCHE

No veo el tiempo
de atrás me acosan los viejos guerreros de la muerte
de atrás me acechan con sórdida paciencia
aquellos que quieren esclavizarme en la zozobra.

Sus armas de reconocida eficacia se conjugan
con los amables purgantes de la recriminación.

Es tanto lo que debo
tanto por lo que debo pagar 
que ya no me quedan prendas propias para la entrega.

He decidido hacerme un maleficio:
cojo la plateada aguja ancestral
con ella hilvano el punto que hará costura mis ojos
mi boca
mis oídos 
mi sexo.

He de cerrar las puertas
he de encerrarme con ellos e interrogarlos
¿fui acaso alguna vez algo más 
que esta interrumpida comunicación de los sentidos?.

Fueron tantos los robustos 
maléficos o suaves
tantos los colonizadores de mi piel
tantos que soy un caldo de aromas y promesas
y llagas donde aún se escuchan las murmuraciones del placer.
Por qué vienen ahora a reclamar lo que dejaron
si lo abandonaron en el magma de mis vidas adosadas
si no hubo uno en quien pudiera detenerme
olvidada de mí
del afiebrado imaginario en donde fueron engendrados.

Cojo mi plateada aguja ancestral
para darme estatuto definitivo de engendro
la costura me salvará de sus saqueos.

Escarben ahora bajo los parches lo que les pertenece
yo no podré verlos.

Vociferen mi culpa hasta quedar vacíos
no los escucharé.

Distingan entre los escombros las razones de su codicia y su dolor
yo no abriré la boca en mi defensa.

Vuelvan a jurar el amor que me tuvieron
yo ya no veo el tiempo
nada sentiré.

HAY UNA NIÑA EN UN POZO

Otra vez ha sucedido
pronto te graduarás de desdichada
provocas tú el despojo de todo cuanto hay
porque nada te descubre y tú descubres tarde lo real
lo que en las cosas está sucediendo 
mientras tú rodeas sus contornos

jamás esas profundidades de abisal maldad
fueron atisbadas por tu imaginación
te disgregaste tanto que no advertiste cuando el otro no te contenía
ni siquiera pudo recibirte
se hizo a un lado para observar el ruido de la caída
su propia maniobra para evitarla.

Qué sacas ahora con decir .....Renuncio
el verbo no es la cosa ni mucho menos el sentimiento.
Qué sacas con decir .....No puedo más
la negación es imposible de llevar a cabo en el corazón.
Qué sacas con decir .....Me desmorono
la palabra no te consolará.

Ahora intenta -como puedas- consolarte:
¡atadas están sus míseras muñecas
para la entrega sin demora de lo propio unido!
atadas sus manos que no podrán tallar de la boca más profunda

tú sabes que la boca del pozo intimida
y no será él quien te de una alegría desde arriba.

Admítelo
sólo allá abajo encuentras regocijo
sólo en la tiniebla húmeda del fondo estás protegida
es inútil permitirte un minuto para escalar por las paredes y asomarte
un poco de costado a la claridad.

Pero en lo oscuro eres una luz pequeña
un punto de luna herido por ser niña.

ENGAÑO Y MEMORIA

Al costado de la lengua
duerme pacífica y hermosa la mentira.
Mientras no despierte
la palabra lamerá vagamente los contornos
dejando un rastro opaco y único sobre las cosas.
Pero basta que todavía adormilada
su vaho se entretenga en confundir e inventar
nuevos nombres que olvidaremos
para que nada permanezca como estaba.

Por ejemplo yo
apenas recuerdo el volumen verdadero de unos brazos
y ni siquiera hago vanos esfuerzos con los apellidos.

Todo lo que secreta la mentira despabilada
es materia de quimera
lentejuela y cicatriz
tal vez retazos de disfraces
unidos concienzudamente por los agujeros
en actitud solícita de edredón y orinal.

Astuta siesta de la mentira
la verdad nunca descansa.

FÁBULA

Los que visitan la ciudad de la poesía no dejan de extrañarla
Los que pasean por la ciudad de la poesía tienen esas calles impresas en las huellas
Los que viven un buen tiempo en la ciudad de la poesía tienen sus rincones favoritos en la nostalgia y persiguen el aura de la infancia
Los que permanecen en la ciudad de la poesía comienzan a explicar sus visiones aterradoras o sonámbulas
Los que resisten en la ciudad de la poesía no comprometen nunca más la libertad de sus muros
Los que procrean y alimentan bestezuelas en la ciudad de la poesía se encadenan a ella y jamás vuelven a salir
Los que mueren en la ciudad de la poesía nacen en ella.

USURA DEL TRAJE

Caballeros
he aquí el traje
apreciad su suave tela
mirad la fina impronta de su estampa
necesita lustre
gala y remiendo
si ríe es porque os busca
si llora es porque os precisa
no lo dejéis ansioso
estirado en la penumbra
anclado en su deseo de regalías y murmullos
el vasto dominio de una experiencia acumulada en el tejido
aprovechad
no va un traje solo clamando por caballeros
si no tiene hambruna exagerada
y sed sus bolsillos de palabras dulces o halagos
Pronto estará viejo
gastado en el lugar de las articulaciones
remendado en la zona del pecho
estrecho para las exigencias del día
agotado en el aprendizaje de la noche
ahora es que brilla
ahora es que muestra su caída
caballeros
he aquí el traje
usadlo.
Huyendo dentro de él
hay una que va perdida.

 

de: Material Mente Diario (inédito)