Resumen
Conocemos, por la información que entregan las historias del teatro chileno, los versos alusivos con que don Bernardo Vera y Pintado engalanó el telón de boca de nuestro primer teatro permanente, que don Domingo Arteaga mandó construir el año 1820 en Santiago, por orden de don Bernardo O Higgins. Estaban inscritos con letras doradas y decían lo siguiente:
He aquí el espejo de virtud y vicio
Mirad en él, y pronunciad el juicio.